“Cuando el ser humano se encuentra consigo mismo en el reconocimiento de sus fortalezas y debilidades, retira los velos que opacan su personalidad y surge entonces, su verdadero BRILLO y otra fuerza, toma su lugar.”

lunes, 26 de septiembre de 2011

RESPLANDOR entre nosotros 
(un canto a la Tierra)


El corazón anhela y la vida brinda los pasos necesarios hacia la comprensión del brillo como ideal y aspiración. Mantenerlo vivo y consciente, me ayuda a acercarme cada vez mejor, al significado cotidiano y espiritual de RESPLANDOR, en la acción.
Si me detengo en RESPLANDOR como palabra –a mi parecer- encuentro una de las más bellas en castellano y seguramente en otros idiomas; y que en mi proyecto de vida, titula una fórmula que cobija comunicación, como parte de mi ofrecimiento actual, con la consecuencia de afinar sensibilidades y propósitos para asirme consecuentemente a la oleada de cambios gigantes, en nuestro devenir presente. Advierto esta temporada que transitamos como el giro en el que estamos inmersos y cuya presencia se torna imponente a través de las diversas y contundentes manifestaciones en el clima, la economía, la salud, la política, la educación y al final en todos los estadios de la vida. Vemos como avanza nuestro mundo entre lo denso y luminoso, lo dramático y leve, entre la desesperación y el optimismo, en el hogar, en las relaciones inter-personales, desde las grandes o pequeñas empresas hasta las naciones enteras.
Percibo y me entero, procuro beber de las fuentes responsables como muchos de ustedes, sobre cómo estamos siendo impulsados ineludible hacia los cambios que algunos definen como ascenso espiritual.
Se habla de física, de biología, de mutación, de energía, de campos electromagnéticos, temas de sanación, salud holística, variedad de temas que hoy están a la orden del día y que nos confrontan como humanidad con la inoperante y caduca institucionalidad. Sin duda, vivimos un agotamiento por la ignorancia, la desigualdad, la agresividad constante, la falta de amor, respeto y consideración, por quienes somos. Nos dolemos por la falta de acceso a una riqueza equilibrada y abundante en nuestro hábitat, lo que por línea natural nos pertenece y corresponde como seres humanos habitantes de esta gran parcela.


Son momentos cruciales desde cualquier punto de vista…y una inquietud se hace cada vez más visible ¿somos cuantos indignados en nuestro planeta? Con seguridad algunos millones, entre los que intentamos actuar, los que de alguna manera continuamos silenciosos entre el temor y la vergüenza, entre la inconsciencia y la duda que corroe certera, para evitar poner fin a la ensoñación inevitable de siglos. Quien sabe si entre todos seremos o somos la suficiente masa crítica despierta o despertando, necesaria para el anunciado gran salto cuántico ya entre nosotros. ¿Cómo saberlo, cómo acompañarlo efectivamente, cada quien desde su lugar, desde un quehacer y desde un querer? Con todo el acontecer actual, la vida, NUESTRA VIDA, en medio de sorprendentes desarrollos y propuestas, activándose en movimientos de acciones generadoras de conciencia de una y otra forma.
Considero afortunado este presente de mayor información, de interés por el curso que seguimos los humanos. Por ende, más seres clarificándonos en nuestro interior, más voces que emergen y contribuyen a brindar luz con generosidad y sabiduría. Alivio éste, para las agudas contradicciones presentes, que agitan el exterior e intensamente nuestro interior, mientras logramos discernir lo que significa abandonar un mundo anclado en el apego por el‘viejo vestido’. Particularmente me gusta sentir, y constato a diario que vivo el tiempo que precede y augura un nuevo amanecer. No niego que sea un privilegio que produce grandes temores entre otros porque podemos sentirnos despojados o decolgados del abrigo de una plegaria o de una meditación, frente al flujo y pulso vital de la conducta de la naturaleza que nos habla contundente en el curso de su evolución.
Conducidos, casi empujados por una fuerza mayor a elevar, a intensificar el saber quienes somos, a moldear con decisión y arrojo la intención y la atención sobre nosotros,  recuperando memoria para saber acerca de nuestra misión en en este viaje terrestre. Por eso, sostener y quizás sobrepasar este pasaje histórico sea tan sólo una parte, un anticipo de una promesa construida por y para la humanidad desde hace milenios.
Hay días -les comparto- que me permiten ver tan sólo un poco, un punto dentro de la inmensidad de lo que consideramos eterno, una luz, un reflejo que permite discernir más allá del velo. Otros, vivo momentos de inefable belleza y profundidad, plenos de conciencia en la conexión con mi ser y mi corazón y desde ese lugar, a otros corazones. A veces también vivo horas de realizaciones sencillas en las que me complazco con la idea de querer ser mejor persona, mejor vecina, mejor miembro de familia con todo y carencias..que se atribuyen tambien al progreso escalonado.
Quiero expresar, que me uno al sentir de algunos seres quienes comparten desde hace algún tiempo, sentirse afuera de la llamada vida ‘ordinaria’ por tomar distancia con el avasallante mundo del consumo, por no ‘comer entero’a los tradicionales medios de comunicación, por apagar la tv para reducir el envenenamiento por mediocridades y funestas vibraciones, por investigar, por enterarse de la realidad bancaria, por indagar acerca de los negocios monstruosos de las guerras, por ser amables y sonreír, por creer en la magia de la vida.. Por responder con gratitud, por querer asirse a la miel... por sembrar flores y aromas en un pequeño jardín de ciudad, por soñar con la placidez del campo, por querer tomar las riendas de la vida económica, espiritual y (o) emocional sin intermediarios.


Por regresar a mirar el Arte y sus expresiones como parlante de la conciencia divina entre la ciencia y la ludica, entre lo humano y lo divino. Por todo esto, la vida llamada ‘ordinaria’ cada vez está más lejana de los viejos y caducos intereses, con todo y hallarnos frente a una maquinaria dominante, tan enorme como monstruosa. Somos algunos, que deseamos estar más unidos a otros con ideales afines, en avanzada de iguales o parecidas aspiraciones. En el inicio o continuidad de proyectos a escala y tamaño, acordes a las necesidades de la época que alentamos. Por supuesto sabemos, que el tejido ya está haciendo lo suyo para que nos encontremos muy pronto, quienes históricamente debemos encontrarnos, colocando un grano de arena tras otro, dentro de las especificidades, con el pensamiento de re-diseñar las bases de una realidad más benévola y eficiente para el nuevo tiempo y para quienes nos precedan.

Y por último, alimento la idea de hacer parte de la apertura de una comunidad que impulsa la fuerza y el anhelo del avance, la construcción del puente de conexión: corazón-mente, corazón-corazones y desde allí, al corazón mismo de la tierra, este sitial complejo, incierto y a la vez espléndido, que en su materia nos ha prodigado no solo de aprendizaje, sino de la magnífica estructura de abundancia asombrosa, que aunque herida de muerte, por nuestro acecho depredador, milagrosamente y pese a todo, nos sostiene y abriga en su habitat.
Por supuesto, más que un sueño, imaginar amar sin fronteras, eliminado el odio entre hombres y naciones con el único límite que el pensamiento cocreador en el lugar donde nos haya correspondido nacer e interactuar. En el más próximo entorno, cada quien saliendo de su metro cuadrado, sensibilizándonos, expandiendo la conciencia hacia la experiencia alta de la comprensión amorosa, hasta progresivamente reposar en una explosión de RESPLANDOR sobre nuestra Humanidad.

Aniuska

viernes, 23 de septiembre de 2011

ANGELORUM 


De repente un haz de luz se coló a través de la marquesina.
Calidez y suavidad de aromas. 
Un aletéo insesante, unido al palpitar de un corazón humano, expandido entre sonidos y música no antes escuchada...
Aniuska con alas

martes, 20 de septiembre de 2011

El SENTIDO DE LO BREVE


Ahondar sobre el sentido de ‘la brevedad’ me impulsa a encontrar en el cotidiano la medida justa en la comunicación hablada o escrita, en el silencio y en la coherencia entre el pensamiento, palabra y acción, entre otros, y con la posibilidad de sintetizar, para desembocar en una reflexión y realización no cualquiera. Desde mi punto de vista, requiere de un sentido de consciencia, perseverancia y un estado atento.

En el desarrollo de la vida espiritual, encuentro un reto alto, el aprender a escuchar y callar cuando es necesario, desarrollando un ejercicio de sabiduría, a tiempo que el ego se macera hasta donde es posible pese a su automática salida al ruedo, lo que es inevitable en esta densidad, en la casi perversa exigencia de las reivindicaciones de la vida.
Al respecto escuchaba de una voz sabia: 
...la brevedad no es una cosa que se logra y manifiesta como un propósito, la brevedad es la realidad de la cosa. El Quijote es breve, extenso, es otra cosa. 
Cuando enciendes una vela ella se consume con brevedad, es decir, de acuerdo a su naturaleza, decir, cuánto dura esa llama, es no haber sabido nada de la naturaleza de la vela. El Haiku no es breve, tiene la duración de lo exacto, es un suspiro con forma, pero hay haikus larguísimos, en sus 17 sílabas, larguísimos, que toman tiempo y a veces años…”

Palabras como éstas, me dejan sin aliento y entonces me oriento por concebir en positivo, al menos un propósito reiterativo en mi vida: la comunicación como derrotero en el equilibrio y la justeza conmigo misma, Construyendo de algún modo un camino consciente hacia la comprensión de aquello que puede ser breve, conciso, adecuado y por qué. 
En algún momento llegué a pensar en medio de mi ignorancia arrogante, que la comunicación se refería únicamente a la realización que permite hablar adecuada y formalmente, escribir más o menos, cantar, expresarme en el arte o dirigirme a las personas en un trato delicado y respetuoso.

Por supuesto que 'con el tiempo y un palito', comprendí que era eso y mucho más en la profundidad del complejo sistema de comunicación, como estadio espiritual y aspirar a la transparencia en  todo aquello que implica compactar y elevar cada uno de los aspectos relacionados, como un gran esfuerzo y dedicación. ¿Cómo limar o embellecer estos dones que se renuevan y amplían, en tanto la comunión con el Ser se revela y trascendemos hacia la unidad? 

Sin lugar a duda, estamos invitados a cimentar la creatividad que merece mi asombro diario e impulsa hacia algunas de sus verdades, con el fin de avanzar más allá de las buenas ideas, recursos técnicos y otros. Es el tiempo en que nos participan de la instalación de los nuevos paradigmas de cocreación de la belleza, armonía y amor, como un compromiso de comunicación más elevado, por afinación y pulimento de la acción de la consciencia divina en nosotros.
Hoy, intuyo parecido a la certeza, que muchos de nosotros, durante la brevedad de nuestra existencia, avanzaremos hacia una consciencia más alta, con la consecuencia de habitar este planeta con mayor serenidad, dulzura y amor, en el respeto de nuestra vida terrestre, en la comprensión de los plazos, los giros y la permanencia de nuestro existir dentro de cada rito de pasaje propuesto, bajo otra mirada y otra perspectiva.

Aniuska

jueves, 15 de septiembre de 2011

NACER Y RENACER


Nací un día de septiembre, acompañada del beneplácito de mis progenitores. Entonces aterricé en esta densidad, para hacer parte de la comedia humana bajo el tutelar siempre amoroso de la Divina Providencia. El consenso de nacer e iniciar mi viaje humano en el presente, arrancó en este imprevisible paraje de simbólico tricolor Colombiano, en donde mi actualidad ha ido tomado sus matices y en donde mi vida ha sido grata y satisfactoria.

Bogotá ha sido punto de origen en mi presente y experiencia.  Reconocida en un tiempo como ‘Atenas Suramericana’ -aprendimos en el colegio- tan acogedora en mi niñez y adolescencia, hoy, ciudad en constante crecimiento, tanto como la modernidad y los avances la pueden mostrar y definir. He crecido en esta ciudad en un rito de amor y genuina pertenencia muy a pesar del avasallante grotesco de la insensibilidad de los cambios, de la instalación de todo tipo de variantes que nos van alejando alguna memoria y colocando en otra geografía que aún conserva la generosidad de sus montañas y parques y cielo que son matizados y cambiados por otro diferente paisajismo, hijo consecuente del caos urbano. Porque Bogotá, tengo la impresión, que no termina de construirse. Su acento de metrópolis en transición y tinte contemporáneo, salpicada de contrastes de luz y densidades, es sin duda y a pesar de todo, matriz que prodiga lo suyo en medio del amasijo de influencias de todo tipo. Lo que irrevocable, alimentó mis raíces.

Y es que la turbulencia de energías que conforman este singular tejido en ‘la tierra que nos vio nacer’, no es poca cosa, abatida en el presente por la irrupción cruel de la globalización. 
Convivir con los impetuosos estremecimientos energéticos a veces imperceptibles -de no ser por la evidencia- no es sencillo, pues interactuar con frecuencias de vibraciones complejas, nos define como las personas que somos y correspondemos a tal o cual ciudad o país, y nos obliga a advertirlos, vivirlos y padecerlos frente a resultados no menos dolientes y asombrosos. Pues el tramado acompaña y empuja fuertemente un caudal de emociones, fuerzas intrínsecas propias de esta geografía, que devela cada pieza del rompecabezas oculto, del destinatario y su destino. Quiero decir, nos perfila muy particularmente en esta especie de sobre-estimulación colombiana.

El resultado, sin duda, será en positivo pues lidiando y conviviendo con esta febril amalgama y en lo que a mí respecta, sospecho que mi herencia familiar hizo complicidad y concilié con el entorno a través del disfrute del arte y la comunicación en la complacencia de ser mujer transeúnte en el vaivén oscilante de mi péndulo... De un paisaje a otro y en el gozo de la creatividad.

Fue así, como en este peregrinar, un día, encontré la opción del auto-conocimiento hacia mi despertar espiritual.
Y entonces me entregué al magnífico encuentro, provocando a mi paso, muy seguramente, resistencia, estupor y alguna notoria preocupación. Con todo, atesoro la paciencia y cariño de mis seres amados y más cercanos, pues en el ejercicio de des-aprender también se impuso en mi vida,algunos des-arraigos. Dejar a un lado mis usuales herramientas de conocimiento, incluido mi estilo de relacionarme con lo llamado social, y así, me interné en otras experiencias y circunstancias que abordaron mi interés y exigieron de mí, concentración y entusiasmo, entre otros, para reconocerme adentro de otra energía desconocida hasta entonces, y en la aceptación del que creo es uno de mis mayores logros: profundizar en mi persona dentro de un estadio sanador, de la mano de variados ingredientes y matices.

De este modo, escalando y yendo hacia un macro de reflexiones acerca de constatar el presente de mi vida en el aquí y en el ahora en el devenir de nuestro planeta, y de cómo la corriente de sucesos nos lleva a asumir no uno, sino varios retos y responsabilidades. El primero: honrar nuestra naturaleza humana como un acto de amor ilimitado e inconmensurable a través del cual un día, quizás podamos, reconocernos UNO con los demàs.

Gracias a mi ser, por esta exploración. Y gracias a todos aquellos seres y eventos que me han ayudado e influenciado con su conocimiento, en la construcción personal que sigue su ruta.
Finalmente, asimilo otros aprendizajes, en relación con un afecto diferente conmigo misma, un amor creciente que se instala en mí y con esta noble tierra en donde vi la primera luz y que ahora acompaña mi ¡RENACER!

Aniuska